De acuerdo con la tradición católica, durante la segunda mitad del siglo III existieron, al menos, tres santos con el nombre de Valentín, a los que podría asociarse esta celebración. Sin embargo, la historia más popular es la de un médico romano, Valentín.

Según esta versión, Valentín se convirtió en sacerdote y se opuso al emperador Claudio II «El Gótico» cuando éste prohibió el matrimonio entre jóvenes, ya que éste pensaba que aquellos solteros eran mejores soldados.

Así, Valentín siguió casando a los jóvenes en secreto, hasta que fue descubierto por soldados romanos, razón por la cual fue decapitado por orden de Claudio II en el año 270 d.C.

Posteriormente, el papa Gelasio I estableció el 14 de febrero en el calendario litúrgico católico como la festividad para celebrar a San Valentín, en el año 496 d.C.

Aunque algunos historiadores atribuyen esta fecha a la historia de San Valentín, existe también la versión de si esta festividad en realidad estaba destinada a reemplazar el festival de fertilidad pagano Lupercalia, cuyos orígenes se remontan a la Antigua Roma.